Dicen que escribir es la forma más sincera de hablar con uno mismo. Incluso dicen que es la mejor manera de conocerse y de ordenar los pensamientos. Algo debe haber de cierto en el tema, porque a lo largo de la historia a la gente siempre le dio por escribir sus cosas. Para esto, como en todo, hay modas. Hace tiempo se llevaban los diarios. Era lo más preciado para un adolescente, si se lo robaban, era como si le quitasen la vida.
Ahora ya no, los tiempos han cambiado y ya nadie roba diarios. Ya no hay nada que esconder. Pero para eso se inventaron los blogs. No son lo mismo, no tienen aquel sentido de pertenencia. Son "virtuales", como casi todas las cosas impersonales de la vida moderna. Blogs los hay de todos los tipos: de fútbol, de moda, de política, de música, de ninfómanas... Este no sé de que va a ir, pero seguro que de lo último no!
En realidad, para qué sirve un blog? En qué le va a ayudar a quien lo crea? Es mejor que sea anónimo y que lo encuentren lectores anónimos o que lo descubran tus mejores amigos y sepan en qué cosas piensas? Difícil de decir, a veces quien más cerca está de ti es quien menos te conoce.
Hoy pongo la primera piedra de esta nueva ventana al mundo, como los políticos cuando van a empezar una obra. Espero que al llegar al final todo sea mucho mejor que un simple corte de cinta para inaugurarla. Y por el camino, mientras voy poniendo los ladrillos y luciendo la fachada ir aprendiendo poco a poco, para qué sirve un blog.
